“ No existe cosa creada que no sea manifiesta en su presencia. Más bien, todas están desnudas y expuestas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.
(Hebreos 4:13).
Dios es omnisciente, lo conoce todo: todo lo posible, todo lo real, todos los acontecimientos y todas las criaturas del pasado, presente y futuro. Conoce perfectamente todo detalle en la vida de todos los seres que están en el cielo, en la tierra y en el infierno (Dan. 2:22). “Conoce lo que hay en las tinieblas”.
Nada escapa a su atención, nada puede serle escondido, no hay nada que pueda olvidar. Bien podemos decir con el salmista: (Salmo 139:6). “Tal conocimiento me es maravilloso; tan alto que no lo puedo alcanzar” Su conocimiento es perfecto; nunca se equivoca, ni cambia, ni pasa por alto alguna cosa. ¡Sí, tal es Dios al que tenemos que dar cuenta!
Salmo 139:2-4:
“Tú conoces cuando me siento y cuando me levanto; desde lejos entiendes mi pensamiento. Mi caminar y mi acostarme has considerado; todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y tú, oh Jehová, ya la sabes toda”.
¡Qué maravilloso ser es el Dios de la Escritura! Cada uno de sus gloriosos atributos debería de honrarle en nuestra estimación.
(Arthur Pink)
Soli Deo Gloria
ResponderEliminarSea exaltado por siempre.