martes, 10 de febrero de 2009

LA OMNISCIENCIA DE DIOS (Parte III)

biblia 

El hombre que realmente cree las Escrituras sabe de antemano que las estaciones continuarán sucediéndose con segura regularidad hasta el final de la tierra: (Gén. 8:22), “Mientras exista la tierra, no cesarán la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.” pero su conocimiento no es la causa de esta sucesión.

Así, el conocimiento de Dios no proviene del hecho de que las cosas son o serán, sino de que él las ha ordenado de ese modo. Dios conocía y predijo la crucifixión de su Hijo mucho siglos antes de que se encarnara, y esto era así porque, en el propósito Divino, El era el Cordero inmolado desde la fundación del mundo, de ahí que leamos que fue “entregado por determinado consejo y providencia de Dios” (Hech. 2:23). El conocimiento infinito de Dios debería llenarnos de asombro.

¡Cuán ilimitadamente superior al más sabio de los hombres es el eterno! Ninguno de nosotros conoce lo que el día de mañana nos traerá; pero el futuro entero está abierto a su mirada omnisciente. El conocimiento infinito de Dios debería llenarnos de santo temor. Nada de lo que hacemos, decimos, o incluso pensamos, escapa a la percepción de Aquel a quien tenemos que dar cuenta: “Los ojos de Jehová están en todo lugar mirando a los malos y a los buenos” (Prov. 15:3) ¡Que freno significaría esto para nosotros si meditáramos más a menudo sobre ello!

En lugar de actuar indiferentemente, diríamos, con Agar: “Tú eres un Dios que me ve” (Gén. 16:13). La comprensión del infinito conocimiento de Dios debe llenar al cristiano de adoración y decir: Mi vida entera ha permanecido abierta a su mirada desde el principio.

El previo todas mis caídas, mis pecados, mis reincidencias; sin embargo, así y todo, fijó su corazón en mi. La comprensión de este hecho, ¡cómo debe postrarme en admiración y adoración delante de él! DSC01021

Fuente: Los Atributos de Dios

No hay comentarios:

Publicar un comentario

;